Ocurrió en el barrio Estrada. Dos de los cuatro delincuentes, que se llevaron 230 mil pesos y un teléfono celular, fueron identificados y detenidos, mientras que los otros dos están libres.
Un jubilado de 81 años fue víctima de un violento asalto cuando dormía en su casa del barrio Estrada y cuatro delincuentes ingresaron a su habitación y lo despertaron a golpes, además de atarlo y robarle 230 mil pesos y un teléfono celular.
El hecho ocurrió en la madrugada del 11 de julio pasado, pero recién trascendió en las últimas horas cuando el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local allanó dos domicilios y detuvo a dos de los sospechosos. Los otros dos, en tanto, no están identificados.
El caso se produjo cuando tres delincuentes irrumpieron en la vivienda de Cataluña al 7200, cuando alrededor de las 3 de la mañana del 11 de julio la víctima dormía en su habitación. El hombre fue despertado a golpes y maniatado de pies y manos, mientras se le exigía que entregara “los dólares”.
Minutos después, un cuarto ladrón entró al inmueble y alertó a los gritos a sus cómplices de la eventual llegada de la policía. Entonces, los asaltantes huyeron corriendo con 230 mil pesos y un teléfono celular de la víctima, y abandonaron en las inmediaciones de la propiedad dos motocicletas que luego, al ser secuestradas, le sirvieron a los uniformados para identificar a dos sospechosos.
Personal médico de la empresa Samak llegó al lugar en una ambulancia y atendió a la víctima, cuya hospitalización no fue necesaria finalmente. Mientras tanto, se inició una pesquisa a cargo de efectivos de la comisaría séptima -con jurisdicción en la zona- y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, bajo las órdenes del fiscal Mariano Moyano.
Con el paso de los días, se libraron órdenes de allanamiento en tres domicilios: dos ubicados en Colón al 12.200, y el restante en Herradura Norte al 2000. Este lunes se efectuaron los operativos y dos sospechosos, de 19 y 27 años, quedaron detenidos, mientras que dos teléfonos celulares fueron secuestrados, junto a otra motocicleta y prendas que habrían sido utilizadas al momento de cometer el hecho.
Fuentes consultadas por LA CAPITAL aseguraron que la causa continuará desarrollándose con el objetivo de identificar y detener a los otros dos ladrones, a pesar de las dificultades técnicas para el esclarecimiento, ya que en la vivienda no había cámaras de seguridad y la víctima no se encuentra en condiciones de reconocer a los agresores.